domingo, 14 de febrero de 2010

LA IMAGINACIÓN Y LAS ÁREAS PREFRONTALES
Hay personas que piensan más hablando internamente, otras con imágenes, y otras empleando una mezcla del pensamiento verbal y del no verbal.
Se sabe bien que el hemisferio izquierdo en las personas diestras es el poseedor del lenguaje; con este último se procesa la información. El hemisferio derecho procesa la información sin usar el lenguaje, lo hace en forma analógica e integrando
la información como un todo.
Con el área del entendimiento(interpretativa, del conocimiento,etc. donde a través de la circunvolución angular se integran los lóbulos parietal,occipital y temporal) del hemisferio izquierdo, comprendemos el lenguaje y el cálculo numérico;con la otra área del entendimiento del hemisferio opuesto percibimos y nos orientamos en el espacio; reconocemos imágenes y diseños; dibujamos tridimencionalmente y desarrollamos nuestro sentido artístico, fantasía, creatividad e imaginación.
El hemisferio derecho, al manipular la información, lo hace almacenando, transmitiendo, combinando y comparando las imagenes que recibe, así, por ejemplo, cuando ordenamos fotografías en un album, las comparamos, las clasificamos y las colocamos en un sitio determinado.
Ambos hemisferios operan armónicamente, se complementan y cada uno conoce lo que hace el otro. Se interconenctanpor medio del cuerpo calloso, como bien sabemos. Probablemente, con los recuerdos audiovisuales alamcenados en el lóbulo temporal derecho, proyectados y manipulados en el área prefrontal del mismo lado , creamos la imaginación.
A medida que vamos proyectando el pensamiento sobre las áreas prefrontales, podemos
activar a través del tálamo, fibras subcorticales y de los fascículos de la corteza los otros lóbulos cerebrales. Si activamos la gran zona de memoria de los lóbulos temporales recordamos escenas de nuestra vida anterior; si utilizamos escenas anteriores registradas en la memoria y formamos a partir de ellas nuevas escenas,
entonces estamos creando la imaginación; a partir de recuerdos anteriores creamos
nuevos pensamientos.
A semejanza, algunas computadoras electrónicas imitan al cerebro, ya que disponen de progrmas que, por ejemplo, pueden componer en forma gradual complejas formas geométricas ante nuestros ojos, y hacerlas rotar sobre la pantalla de un monitor conectado a la computadora. Con estos programas crean la realidad virtual, videojuegos, animacion por computadora, etcetera.

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